La hipnosis es un estado-ajeno o autoimpuesto-temporal que puede experimentar cualquier sujeto por propia voluntad.

Por increíble que parezca, la hipnosis es un estado que experimentamos con frecuencia. Sucumbimos a ella cuando la conciencia se aleja a un segundo plano, relajando tanto las funciones corporales como las mentales que nos transporta a una calma mental.

Es probable que el sujeto llegue a perder la noción de lo que ocurre en su entorno.

¿Cuántos estados hipnóticos existen?

Cuando un paciente sucumbe a un estado hipnótico puede experimentar hasta tres estados del mismo: el estado leve, el estado profundo y el estado muy profundo.

El estado leve y el estado profundo son los más utilizados por los especialistas, ya que el trabajo en ellos es posible.

• En un estado hipnótico leve, el paciente es consciente de todo lo que ocurre, experimentando una leve alteración del tiempo que le hace más susceptible a las sugestiones positivas que quiera incorporarse y tratarse.
• En un estado profundo, el paciente continúa conectado con el exterior. Esto quiere decir que aún hay consciencia de lo que ocurre en su entorno. El vínculo entre sujeto y entorno es aún vigente. Con la diferencia de que sus facultades se encuentran sosegadas.
• Por último, en un estado muy profundo, no es posible el trabajo con el paciente, la utilidad terapéutica es nula. El sujeto desconecta totalmente con el mundo exterior sin atender a los estímulos del terapeuta. En pocas palabras, se queda dormido.

Características físicas en la hipnosis

El paciente que se encuentra bajo estado hipnótico tiene la dificultad de reaccionar adecuadamente a las acciones. Esto quiere decir que sus respuestas serán más ralentizadas-dependiendo del sujeto-. Además, es habitual que su oído sé aguda, mueva constantemente los párpados, sus palpitaciones sean lentas, hable con cierta pesadez, algunas interacciones sociales-movimientos, respuestas, etc.-sean impropias o estén fuera de contexto, …

 

La idea popular sobre la hipnosis

Generalmente se tiene una idea equívoca sobre la hipnosis por el enfoque que le ha dado la ficción; ya sea en libros, películas, series o incluso las anécdotas que han ido pasando de boca en boca.

Cuando a alguien se le habla sobre la hipnosis, tiende a pensar que es un truco por parte de los magos o los curanderos, que hay casos en los que no se puede salir del trance, que genera problemas al hipnotizado, que este está bajo las órdenes del hipnotizador,… Pero no son más que creencias sin ningún tipo de fundamento.

La hipnosis es una técnica complementaria para el ser humano con el único fin de tratar algunos aspectos que desea cambiar la persona por propia voluntad. Se desarrolla en un estado de conciencia y posee un trasfondo científico. No existen casos donde el paciente haya salido perjudicado tras una hipnosis.

El efecto placebo 

Medio que da resultado, pero no tiene explicación.

El efecto placebo es una técnica hipnótica que consiste en otorgar unas propiedades a algo que realmente no las tiene.

Principalmente consiste en controlar las variables biológicas con los pensamientos. En otras palabras, con el poder de la mente.

Existen casos donde a personas enfermas se les han impartido sesiones hipnóticas donde imaginan como cada una de sus células van sanando y han acabado progresando positivamente.

No hay explicación de cómo ocurre esto.