LAS CREENCIAS
Creencias que están limitando tu vida
Descubrir las creencias que condicionan tu vida y te impiden avanzar.
Te preguntas una y otra vez por qué siempre acabas teniendo el mismo comportamiento o por qué siempre atraes el mismo tipo de situaciones o personas a tu vida, aun sabiendo que es un comportamiento o una relación tóxica para ti.
Te preguntas por qué, aun teniendo muy claro lo que quieres conseguir en tu vida, nunca logras ponerlo en marcha o siempre surgen obstáculos que te impiden hacerlo realidad.
O simplemente te preguntas qué es lo que te impide ser feliz y obtener la vida que deseas.
Lo que realmente te está limitando son todas las creencias que están asociadas en tu mente desde la más temprana etapa del ser humano, la infancia. Todas las experiencias y situaciones que has vivido con tus padres, tus educadores, tu entorno social y familiar influyen en tu comportamiento, en tu forma de pensar y en las decisiones que tomas a lo largo de toda tu vida.
No dejes que las creencias limitantes adquiridas en un pasado que ya no existe, te impidan vivir el presente que deseas. Recuerda lo importante es, AQUÍ Y AHORA.
¿Qué es una creencia?
Son esos pensamientos e ideas que hemos escuchado de forma repetitiva, principalmente en la primera etapa de nuestra vida, que han quedado grabados en nuestra mente y que condicionan nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar.
Hay creencias que nos potencian y otras que nos limitan, la diferencia va a venir determinada por los resultados que estamos obteniendo en nuestra vida y cómo nos sentimos frente a esos resultados.
Cuando somos tan solo unos niños tendemos a imitar lo que vemos en nuestros padres, profesores, o las personas que conviven con nosotros.
Absorbemos todo, absolutamente todo, lo que dicen, lo que hacen. Adquirimos una forma de pensar que no es nuestra, es el reflejo del entorno social y familiar en el que hemos crecido.
Acabamos viviendo a través de lo que nos han dicho que es lo correcto y quizás no corresponde con lo que realmente sentimos nosotros, no conecta con lo que somos y acabamos siendo infelices, sin lograr conseguir aquello que anhelamos.
Entender que la felicidad no está fuera, está en la reconexión con nuestro propio ser. Para conseguir un equilibrio debe haber coherencia entre lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos.
¿Es posible cambiar creencias?
Con esfuerzo y trabajo constante sí es posible
Recuerdo un proceso terapéutico con una paciente de 45 años, que toda su vida la había dedicado a complacer a los demás, anulándose y olvidándose de lo que ella deseaba realmente, nada de lo que hacía le parecía suficiente para demostrar su valía ante los demás. El primer paso fue identificar la creencia que tenía asociada en su mente.
En todas sus relaciones personales, constantemente, se repetía los siguientes criterios: “Yo no valgo lo suficiente” “Tengo que hacer todo lo que desean los demás para que me quieran”. Criterios que había grabado en su infancia, principalmente en la relación con papá.
El siguiente paso fue hacerle consciente que buscaba en los demás el reconocimiento y el amor que nunca recibió de papá.
Tras un trabajo de constancia y esfuerzo, estableciendo un código de reprogramación de creencias, cambiando en positivo los criterios asociados, consiguió demostrar su valía y su amor a sí misma, además de hacerse consciente que no podía condicionar su vida a hacer lo que los demás querían por miedo a no sentirse querida. A partir de ese momento se produjo un cambio importante, comenzó a construir la vida que siempre había deseado.
Código de reprogramación de creencias.
1. Identificar el criterio o los criterios que están limitando tu vida.
El primer paso es identificar esos criterios que tienes asociados y que están impidiendo que avances en tus proyectos y en los sueños que quieres alcanzar en tu vida.
Fíjate en los resultados que estás obteniendo en las distintas áreas de tu vida (familia, trabajo, pareja, salud…) y presta atención a tus emociones, qué estás sintiendo cuando observas esos resultados, ahí vas a descubrir si te generan felicidad, bienestar, paz o, si por el contrario te están provocando resentimiento, angustia y frustración.
2. Escúchate, y no solo lo que dices a los demás, igual de importante es el diálogo interno que mantenemos con nosotros mismos.
Utilizar las palabras nunca, siempre, todos, nadie, tienden a generalizar y a creer como cierto lo que tras ellas se expresa. Tenerlas muy en cuenta porque pueden esconder creencias asociadas.
3. Convertir ese criterio negativo en positivo y en presente.
Por ejemplo, si el criterio limitante que tenías asociado es “Yo no soy capaz”, sustitúyelo por “Yo soy capaz”
4. Visualizar y repetir cada día el nuevo criterio positivo.
Es momento de integrarlo en tu día a día. Al levantarte, mírate al espejo y repite una y otra vez el criterio en positivo y en presente, haz lo mismo cada noche antes de irte a dormir, visualízate obteniendo los resultados que deseas, repite el nuevo criterio y deja que los sueños te hablen, ellos también tienen muchas cosas importantes que contarte.
La mente funciona por asociación y por repetición
Con la repetición estamos creando nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro, es necesario repetirlo de forma consciente para convertirlo en pensamiento inconsciente y que pase a modo automático.
El pasado no lo puedes cambiar, pero sí puedes hacerte consciente de lo que te está bloqueando, identificar tus creencias limitantes, cambiarlas por creencias positivas y demostrarte a ti mismo que con constancia, esfuerzo y disciplina puedes transformar todo aquello que te propongas y desees en tu vida.
Hay creencias más profundas que necesitan ser tratadas por un especialista. Los profesionales que formamos el Instituto A.M.I. hemos desarrollado diferentes técnicas y terapias psicológicas que enseñan cómo acceder a tu inconsciente, cómo detectar esas creencias más arraigadas y poder establecer esos códigos de reprogramación para ayudarte en tu evolución y crecimiento personal.
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Por Floren Francia Alcántara, 10 de mayo de 2020.